lunes, 9 de junio de 2014

Ritual Personal Abrecaminos




Ritual Personal Abrecaminos

Hoy vamos a realizar un ritual para desbloquearnos personalmente, alejar la negatividad de nuestro camino y potenciar nuestra fuerza para encontrar soluciones a los problemas que podamos tener en estos momentos.

Utensilios:

-Tres cucharadas bien llenas de bicarbonato de sodio.
-Dos cucharadas de aceite de oliva.
-Un jabón de tocador de glicerina.
-Una cucharada de azúcar.
-Dos cucharadas de zumo de limón.
-Agua bendita.

Pondremos un litro de agua bien caliente en un recipiente, agregaremos el agua bendita y el jabón de glicerina y procederemos a tapar todo ello con un plato. Dejaremos que el jabón se disuelva toda la noche y, ya por al mañana, revolveremos la mezcla con una cuchara de madera. Agregaremos el resto de los ingredientes a esta solución. Si en casa tienes aceite esencial de lavanda, limón o jazmín, puedes añadirle tres gotitas.
Nuevamente, mezclarás con la cuchara de madera y dejarás que repose una noche más a la luz de la luna.

Al día siguiente, envasas el líquido en una botella con tapón, para que no se disipe la fragancia, o en un frasco de vidrio con tapa a rosca.
¿Cómo usaremos esta poción abrecaminos?

Después de ducharnos, con la piel ya seca, aplicaremos unas gotas de esta mezcla sobre las palmas de las manos y friccionaremos, muy suavemente, en forma de círculo sobre codos, rodillas y sobre las durezas de los pies y las grietas de las manos.
Mientras lo haces, visualizarás, en cada zona que masajees, una piedra oscura que, poquito a poco, se va disolviendo hasta convertirse en una luz muy potente, brillante, en forma de esfera amarilla. No tengas prisa y recréate.
Una vez hemos terminado, nos duchamos de nuevo, retirando todo resto de poción, y nos aplicaremos una crema hidratante en las áreas que hemos tratado.

Este baño lo puedes repetir una, tres, cinco, siete o nueve días seguidos.

Tendremos mucho cuidado en limpiar bien la bañera para que tampoco queden restos de esta crema y, una vez, ya no vayamos a usarla más, la echaremos al w.c., tirando tres veces de la cadena y guardaremos el recipiente por si qusiéramos repetir este baño en otra ocasión.

Espero que esta fórmula muy casera te ayude a energizar tu vida y que, con esta limpieza personal, encuentres nuevos caminos y puertas que se te abran.
Recuerda, sin embargo, que sólo resultará efectivo este ritual (o cualquier otro) si depositas tu fe y tu confianza en él. Y, por supuesto, tengas una profunda motivación para salir adelante.


BENDICIONES